Cuando hablamos de SEO, muchas personas piensan directamente en palabras clave, plugins o configuraciones técnicas. Pero la realidad es que el posicionamiento comienza mucho antes. Entonces… ¿cómo funciona el SEO? Empieza en tu cabeza, en cómo piensas el contenido, en cómo estructuras tus ideas y, sobre todo, en cómo conectas con quien te lee.
Y es que Google solo quiere una cosa: mostrar el mejor contenido para cada búsqueda. ¿Y cómo se logra eso? Pensando como tu cliente… y como el buscador.
1. Antes de escribir: piensa como tu cliente ideal
Antes de sentarte a redactar, hazte esta pregunta:
¿Qué necesita encontrar mi cliente cuando llega a este contenido? en vez de ¿cómo funciona el SEO?
El SEO que funciona no se trata de meter palabras clave a presión. Se trata de entender qué busca realmente una persona cuando teclea algo en Google. Si tienes un negocio local o eres una marca personal, esto es especialmente clave. No estás compitiendo con todo el mundo: estás compitiendo por ser útil y claro para tu público.
Por ejemplo, si ofreces asesoría de imagen y alguien busca “cómo elegir colores que me favorezcan”, ¿por qué no crear un artículo que explique con ejemplos cómo hacerlo, en lugar de hablar solo de tu servicio?
👉 El buen SEO responde dudas reales. Y tú, como experta o profesional, las conoces mejor que nadie.
2. Piensa en el formato: ¿cómo lo consume tu lector?
Hay algo fundamental que se nos olvida: las personas no leen en internet, escanean.
Por eso, Google premia los contenidos bien estructurados, con subtítulos claros, frases cortas y elementos visuales que ayuden a la lectura.
Checklist rápido para estructurar bien:
✅ H2 y H3 para organizar el texto
✅ Negritas para destacar ideas clave
✅ Listas para facilitar la lectura
✅ Ejemplos concretos
✅ Llamadas a la acción claras
Además, cuanto más claro esté tu contenido para la persona, más claro está también para Google.
📚 Según Backlinko, la experiencia de usuario es uno de los factores que más influye en el posicionamiento.
3. Las palabras clave no son el centro… son la puerta de entrada
Sí, las palabras clave siguen importando. Pero no son el objetivo. Son el medio para llegar a las personas correctas.
Piensa en tus palabras clave como preguntas que alguien está haciendo. Y tú, como profesional, tienes la oportunidad de dar la mejor respuesta.
Una buena estrategia es combinar:
🔍 Palabras clave principales (“cómo mejorar mi web”)
🗂️ Palabras clave secundarias o relacionadas (“consejos para tener una web profesional”, “diseño web para marcas personales”)
🔗 Palabras de intención (“consultar”, “aprender”, “descubrir”, “reservar”, etc.)
Y recuerda: no hace falta repetir la frase exacta veinte veces. Usa sinónimos, conceptos relacionados y un lenguaje natural. Google lo entiende.
✅ Puedes aprender a usar esta guía de Semrush para principiantes en SEO.
4. Tu web es el corazón de tu estrategia (y el SEO también vive allí)
Todo el contenido que vayas a crear (posts, textos, incluso tus redes) debería dirigir a tu web. Porque es ahí donde tienes el control. Donde puedes guiar a la persona, mostrar tu valor y convertir visitas en oportunidades reales.
Si alguien llega a tu post y:
🧭 Encuentra información útil
🎯 Percibe claridad en tus mensajes
🤝 Siente que le hablas directamente
…entonces es más fácil que quiera saber más sobre ti, que te contacte o que te compre.
Y eso es exactamente lo que Google valora.
5. ¿Y ahora qué?
Si estás invirtiendo tiempo en crear contenido para tu negocio, haz que ese contenido trabaje para ti.
Empieza por pensar en tu lector, estructura tu mensaje con intención, y diseña una web que acompañe esa experiencia desde el primer clic.
Y si necesitas ayuda para que tu contenido no solo se vea bonito, sino que posicione, Flopy puede ayudarte a construir una web pensada para personas… y para Google.
📩 Escríbeme y vemos junt@s cómo convertir tu web en tu mejor estrategia digital.